Informe económico EEUU

EEUU: DE UNA COLONIA A UNA GRAN POTENCIA 

Todo se remonta hacia el s.XVII, cuando la parte norte del continente americano era colonias pertenecientes a Gran Bretaña. Estas colonias llevaron a cabo un estilo de vida que hizo conseguir el éxito desmesurado representado en su prosperidad y estabilidad política, llegando a conseguir ser la primera potencia mundial más influyente.

América del Norte poseía motivos suficientes para emanciparse de la metrópoli de Gran Bretaña,  ya que sufría grandes imposiciones económicas por parte de la misma con el pago de impuestos considerables, como los impuestos del timbre y del té exigidos tras la guerra de los siete años y como consecuencia de la gran deuda que supuso esta para el Estado. 

Otro factor importante del deseo de su independencia es la influencia de las ideas ilustradas, queriendo conseguir la libertad que estas reivindicaban. Este impulso por parte de la ilustración incentivó al surgimiento de la Revolución Francesa, consiguiendo estos dos sucesos a la independencia de las colonias de América del sur.. 

Las  colonias norteamericanas no consiguieron la independencia solas, sino que se vieron apoyadas por otros países, ya que estas tenían relaciones autónomas con países como Francia, que las apoyó en la guerra de los siete años para que se independizasen.

Una vez las colonias consiguieron emanciparse llevaron a cabo una organización propia y clave para su éxito futuro como estados independientes. La organización que plantearon los norteamericanos no supuso una ruptura total con los británicos, ya que siguieron manteniendo relaciones trato y tradiciones. Vieron una oportunidad en esos territorios de poder llevar a cabo su principal objetivo, construir una sociedad mejor a la europea donde  primaría el liberalismo, la igualdad social y los derechos humanos. Los norteamericanos querían mejorar la herencia británica mediante el desarrollo y el progreso, para así conseguir eliminar la organización social del antiguo régimen que había perdurado hasta el momento. Asimismo, su progreso tuvo mucho éxito al empezar a crecer sobre unas bases ya establecidas por Gran Bretaña (un Estado en progreso y desarrollo).

El gran desarrollo estadounidense también se vio influenciado por la población que constituyó dicho territorio. Los norteamericanos fueron en busca de tierra y libertad, presentándose con un moderno modelo de movilidad social de clases liderada por la burguesía a través de la propiedad privada y sin la presencia de pueblos indígenas.

La presentación de Estados Unidos como una gran potencia mundial fue debido al conjunto de progresos que efectuó, convirtiéndose en un importante socio comercial para los estados europeos, con la consiguiente expansión territorial y el crecimiento de su modelo económico. 

Siempre ha sido un ejemplo icónico, pues la independencia de los Estados Unidos es el primer ejemplo de descolonización y de revolución liberal que funcionó, y que por tanto, abrió las puertas a otras colonias para intentar alcanzar la independencia. 

Se creó un Gobierno soberano con constitución propia, la primera de la historia, la Constitución de 1787 y la República Federal que articuló el nuevo Estado y llevó a la práctica la división de poderes de Montesquieu: legislativo, ejecutivo y judicial.

La gran evolución de ser una colonia sometida a una metrópolis a ser una de las potencias más influyentes del mundo se ha logrado por su gran desarrollo a lo largo de la historia. El sistema democrático y liberal con constitución propia que se ha instaurado ha conseguido a lo largo del tiempo, tanto en el ámbito social como en el económico, progresar y desarrollar recursos, siempre basándose en ideas liberales y capitalistas con un espíritu de emprendimiento e inversión. Este sistema ha conseguido superar la crisis sociales y económicas más fuertes de la historia como el crack del 29 o la crisis financiera del 2008.